Gracias a las Nuevas Tecnologías, y a las personas que hay detrás de ellas con una labor admirable, estoy «más o menos» siguiendo el Sínodo de Obispos en Roma para la Nueva Evangelización. La vida ya tiene lo suyo, por lo que nada es fácil. Sin embargo, esta mediación ayuda a sentirse en comunión y a reflexionar juntos. He encontrado varios lugares en los que se facilita la traducción castellana de todas las intervenciones; personalmente me he suscrito mediante RSS a uno de los blogs, que son de fiar, por supuesto. Una mediación que ayuda la lectura y estar actualizado, sin que ahorre la exigencia de la lectura, de la oración, de la reflexión y de la alegría por la vitalidad que la Iglesia está mostrando.

Aparecen, sin ser masivas, referencias a internet y a las nuevas tecnologías como no puede ser de otro modo. Aunque dentro de un complejo y variado marco de propuestas y palabras; lo cual es muy lógico. En la preocupación de los participantes por la transmisión del Evangelio hay múltiples dimensiones que abordar y retos que afrontar. Considero que está siendo un sínodo muy rico en intervenciones y en participación, lo que da muestra de la pluralidad de la propia iglesia en todos los rincones del mundo y, al mismo tiempo, el impulso común de la fe y del Espíritu en la acción de la Iglesia. Es precioso constatar cómo cada una de las palabras dichas en el sínodo nacen de un lugar, cada uno con sus características y particularidades, en el que se quiere vivir e impulsar el Evangelio con esperanza. Insisto en este aspecto, tremendamente tratado de la comunión y de la fraternidad, del testimonio de unidad y de la eclesialidad, porque está siendo verdaderamente una de las claves más repetidas y actuales en las intervenciones.

Paso a destacar algunas de las intervenciones que hacen referencia a la red y las redes, para que pueda servir de reflexión común y compartida:

Cardenal Gianfranco RAVASI. Presidente del Pontificio Consejo para la Cultura. En su intervención cita tres encrucijadas para la nueva evangelización, la primera de las cuales es el lenguaje. Dice así: «Está en primer lugar el lenguaje. Sin abandonar la complejidad del discurso religioso, es necesario saber adoptar los nuevos cánones de la comunicación telemática y digital con su fuerza incisiva y su esencialidad, y con su recurso a la narración televisiva mediante imágenes.» Una intervención que, a mi humilde parecer, es digna de ser estudiada, leída y releída.

Mons. Tadeusz KONDRUSIEWICZ. Arzobispo de Minsk-Mohilev (Bielorrusia). Toda su intervención gira en torno a los medios de comunicación, no sólo internet. En ella dice: «El potencial de los medios de comunicación debe ser utilizado para ayudar al hombre a encontrar a Cristo y vivir de su verdad. Están llamados a encender en cada uno el fuego de la esperanza, para construir un futuro de felicidad, conservando la dignidad de la persona humana. La Iglesia, para ser evangelizadora, debe ser mediática

Rev.do. P. Robert Francis PREVOST, OSA. Prior General de la Orden de San Agustín. Habla, entre otros asuntos, de cómo los medios de comunicación han contribuido a la debilitación y al condicionamiento de la mentalidad y experiencia religiosa. Y, por lo tanto, la necesidad de respuesta y de trabajo en este ámbito. Interesante por el análisis que hace. Dice: «Si la “nueva evangelización” quiere contrarrestar estas distorsiones de la realidad religiosa y ética que los medios de comunicación han logrado producir, los pastores, predicadores, profesores y catequistas deberán mantenerse mucho más informados acerca del reto que representa evangelizar en un mundo dominado por dichos medios.«

Cardenal André VINGT-TROIS. Arzobispo de París. Considera que la Nueva Evangelización debe considerarse, según contextos, como una primera evagelización. Dentro de su exposición hace una llamada a la necesidad de una cultura fuerte. Dice: «Hoy día, en muchos países occidentales la nueva evangelización es, de hecho, un primer anuncio si se considera la secularización general de las costumbres y la cultura. Más que la ignorancia, debemos lamentar una cultura formada por la lengua mediática y su recurso a la instantaneidad y a la efectividad.«

Mons. José Horacio Gómez. Arzobispo de Los Ángeles (EEUU). Habla de la globalización, como un fenómeno que nos debe cuestionar y sobre el que hemos de analizar. No cita explíticamente la red, pero me parece interesante considerar este aspecto. Como línea clave de su intervención: «El desafío pastoral de la nueva evangelización es “situar” esa llamada universal a la santidad dentro de las realidades de nuestro mundo “globalizado”. Tenemos que encontrar nuevos métodos y nuevos modos de ayudar a los hombres y mujeres de nuestros días a practicar su fe en esta cultura globalizada. Necesitamos entender mejor el impacto que esta cultura tiene en nuestra identidad y nuestra práctica católicas.«

Cardenal Carlos AGUILAR RETES. Arzobispo de Tlalnepantla. Dentro de su detallada relación sobre América, cita como principal urgencia de la NE el uso de lenguajes apropiados, con estas palabras: «Principal desafío de la Nueva Evangelización. Anunciar a Jesucristo con el lenguaje y las formas culturales de las nuevas tecnologías de la comunicación social (43 Cfr.lnstrumentum laboris para la XIII Asamblea General Ordinaria del Sínodo, nos. 59 – 62.).» Más adelante, como cierre y final de sus propuestas: «4. Aprovechar las redes sociales para ofrecer el pensamiento católico y sus respuestas actuales a los desafíos culturales, especialmente con las nuevas generaciones (64 En realidad, son muchos los jóvenes americanos que buscan el sentido verdadero de su vida y que tienen sed de Dios … La sensación de frustración que experimentan … los hace abandonar frecuentemente la búsqueda de Dios. Ante esta situación tan compleja, “la Iglesia se compromete a mantener su opción pastoral y misionera por los jóvenes para que puedan hoy encontrar a Cristo vivo”. EIA, n. 47.)

Cardenal Oswald GRACIAS, Arzobispo de Bombay. Literalmente: «Los desafíos ante los cuales nos encontramos son inmensos, pero las oportunidades son enormes. La Nueva Asia ha sido bendecida con un boom en las comunicaciones que no tiene precedentes. Esto no se ve como una amenaza sino como un gran don de Dios que se puede usar para difundir la Buena Nueva. Nuestra misión es preparar en particular a la juventud para que use estos nuevos medios y para que se beneficie con ellos.«

Cardenal Péter ERDÖ. Arzobispo de Esztergom-Budapest (Hungría), como presidente de las Conferencias Episcopales Europeas. Cita los medios de comunicación de masas como instrumentos de manipulación y pérdida de la fe. Se sobreentiende que lo dice en relación a los ataques y a la descristianización de las sociedades de antigua tradición. Dice: «Muchos medios de comunicación de masa divulgan una presentación de la fe cristiana y de la historia que a veces abundan en calumnias, desinformando al público, ya sea sobre el contenido de nuestra fe que a propósito de la realidad de la Iglesia.» Algo que ayuda al cultivo del olvido, de la pérdida de la memoria. Generan la ilusión, por otro lado, del gobierno de la sociedad. Más adelante, en su relación, cita su eficacia y utilidad en sentido contrario, por ejemplo en las JMJ, viéndose sus frutos más allá de lo instantáneo y fugaz.

Cardenal Donald William WUERL, Arzobispo de Washington (EEUU), como Relator General. Su descripción estructurada y detallada es excepcional. Respecto a la necesidad de compartir en las sociedades modernas, que evidentemente se plasma en la red, dice: «El tercer elemento de la Nueva Evangelización debe ser la voluntad y el deseo de compartir la fe. Hay muchas personas, en particular en el mundo occidental, que ya han oído hablar de Jesús. Nuestro reto es el de remover y volver a encender, en su vida cotidiana y en las situaciones concretas, una nueva conciencia y familiaridad con Jesús. Estamos llamados no sólo a anunciar, sino también a mejorar nuestro método de manera que podamos atraer y pedir a una generación entera que reencuentre el tesoro sencillo, genuino y tangible de la amistad con Jesús.» Termina destacando las cualidades del nuevo evangelizador del siguiente modo: «Entre las muchas cualidades identificadas y requeridas a los evangelizadores de hoy, cuatro sobresalen: la audacia o el valor, el vínculo con la Iglesia, el sentido de urgencia y la alegría (Cfr. Instrumentum Laboris 46, 49,. 168-169).«

Sin duda alguna, leer los textos que se presentan me llevan a dos conclusiones sencillas:

  1. Internet no es lo decisivo en la NE.
  2. Pero jugará un papel importante en la misma. No único, ni aislado.

Saludos fraternos. @josefer_juan