1. EN EL ORIGEN, CRISTO. Jesús dice: “Id por todo el mundo y proclamad el Evangelio a toda criatura” (Mc 16,15). Este es el mandato del que nace la llamada a la evangelización también en el Continente Digital.

En unas horas el Santo Padre inaugurará su cuenta personal de Twitter -hay que darle la bienvenida, por cierto. Todo el mundo a seguirle, a retuitearle, a hacer #FF (aunque sea lunes…)- ¿Por qué lo hace? Supongo que en la presentación en el Vaticano darán las razones. Me lanzo a la piscina y me adelanto. Creo que lo hace porque la caridad de Cristo le urge (cf 2 Co 5, 14), porque le quema en las manos el tesoro que ha recibido, y lo tiene que compartir. Se lanza a las redes el 3 de diciembre, fiesta litúrgica de San Francisco Javier, co-patrono de las misiones. Feliz providencia.

Gustavo Entrala -CEO que explicó a Benedicto XVI esto de las Redes Sociales- contaba que el Papa le preguntó los motivos para estar en Twitter. Entrala respondió con un lacónico “porque allí están los jóvenes”. Y parece que bastó.

En el origen está Cristo, y en el otro extremo, todo hijo de Dios. Y el iMisionero -incluimos ahora al Papa ; ) – desea ardientemente ser puente por el que el Señor transite, se acerque, y alcance a nuestros hermanos. Porque “Dios quiere que todos se salven y lleguen al conocimiento de la verdad” (1 Tm 2, 4), y porque también nosotros lo queremos.