(www.vidanueva.es) -. Si, tras el descubrimiento del Nuevo Mundo, los misioneros españoles se embarcaron en la apasionante aventura de llevar el Evangelio a América, hoy, con la fuerte presencia de las redes sociales, Internet se ha convertido en un sexto continente, el continente digital, donde son muchas las iniciativas misioneras y evangélicas que están naciendo.
«La sociedad siempre ha creado redes de comunicación, no es una invención de ahora. Ahora tenemos una tecnología que favorece estas aplicaciones y conecta muy bien con el deseo de comunicarnos«, explica a Vida Nueva Javier Valiente, ponente del Curso de Redes Sociales de CONFER, que tuvo lugar el pasado diciembre.
Para este experto digital, las redes sociales reflejan «la red de amigos y conocidos que tengo en mi vida normal», aunque reconoce que están transformando la forma en que nos socializamos, nos relacionamos y nos informamos. «Son redes complejas y completas, que sirven para informarse y seguir la actualidad. Es un espacio donde están representadas las personas y donde también tiene que estar presente la Iglesia».
Entre las iniciativas que pretenden testimoniar los valores del Evangelio por Internet, destaca con fuerza iMisión. Se trata de una red de usuarios católicos que nació tras un encuentro, una mañana de junio 2012, entre Xiskya Valladares, hermana de la Pureza de María, y Daniel Pajuelo, religioso marianista.
Como explica Xiskya, «hablamos de inquietudes que después vimos que llevaban tiempo rondando los corazones de muchos católicos presentes en la Red: conocernos más, compartir nuestros dones, trabajar más unidos, formarnos mejor, evangelizar… Entendimos que necesitábamos aunar fuerzas y formar una comunidad virtual y real para lo que después hemos llamado iEvangelizar».
No se trata de un proyecto, sino de un ágora de encuentros virtuales y presenciales entre sus miembros, entre los que ahora se encuentran Ana María Medina, José Fernando Juan, Antonio Moreno, Jota Llorente, Santiago Casanova, Julián Lozano o Juan A. Ruiz, a los que hay que añadir unos 300 colaboradores de España, Nicaragua, República Dominicana, Uruguay, Ecuador, Mozambique, Bolivia, EE.UU., Venezuela, Italia, México, Argentina, Chile, Colombia, Perú y Brasil.
Trabajo desde Twitter
Fundamentalmente, basan la evangelización digital a través de Twitter (@iMision20 [2]) (aunque también están presentes en Facebook [3] y en YouTube [4]), con el hastag #iEvangelizar. «Un día, convocamos una quedada tuitera y, en una hora, recibimos casi 4.000 tuits. Recogimos estos mediante una herramienta y luego se redactó un borrador en clima de oración», recuerda Xiskya.
Daniel Pajuelo, coordinador de esa iniciativa, añade: «Los contenidos son fundamentales, pero es en la calidad de nuestras relaciones humanas en la que damos testimonio de una vida reconciliada en Cristo. Estar presentes en Twitter permite ‘pescar fuera del acuario’, anunciar el Evangelio más allá de los espacios clásicos cristianos».
De esta forma, Twitter les permite compartir gracias a los TT (Trending Topic) las esperanzas y angustias de las personas de este siglo, estar disponibles para el diálogo y aprender unos de otros. Es lo que Javier Valiente define como «el acompañamiento, el acercarnos a la gente. Las personas buscan información y eso nos puede servir para dar a conocer nuestra información y ofrecer así visibilidad a la Iglesia. Nos puede servir para compartir, para el activismo y movilizar a las personas. Cuando un joven te deja entrar en su grupo, en su red, quiere decir que ya estás formando parte de su vida».
Otra de sus acciones más recientes consistió, a través del hastag #iAlforjas, en proponer un foro en el que, quien quisiera compartiera con los demás qué herramientas digitales utiliza (y cómo) para abordar el reto de la evangelización. En una semana, recibieron tuits con miles de propuestas, que también pretenden compilar para su posterior publicación conjunta. Y es que la evangelización en el mundo digital, por la horizontalidad de un ámbito sin barreras, requiere nuevos métodos, nuevo lenguaje y también conlleva nuevos riesgos.
Como mantiene Javier Valiente, «estamos al mismo nivel que cualquier otro grupo. Por ello, es cada vez más necesaria la formación, el espíritu crítico y el cómo seleccionar las informaciones. Hay que entrar en competencia con otras voces, con otras opiniones y con otras ideas. Esto hace imprescindible la formación digital de los agentes de pastoral y de los jóvenes, como usuarios de estos medios».
Para este experto en redes sociales, el usuario se encuentra en un maremágnum de mensajes y debe saber cómo ordenarlo. No se puede convertir en un refugio o en un escaparse de la realidad. Algo que comparten Daniel, Xiskya y el sacerdote de Getafe Julián Lozano, que remacha: «No vale con copiar lo que hace el mundo de la empresa. Nosotros, los cristianos, debemos traducirlo a categorías, con un estilo evangélico».
«Un iMisionero debe vivir una vida cristiana responsable, en comunidad, acompañado espiritualmente para no caer y sucumbir a la tentación narcisista, que es de las más fuertes en el sexto continente», añade Daniel, que comparte con Xiskya la necesidad de extremar la vida interior: «Para que la evangelización tenga éxito en Twitter, es necesaria una capacidad para encajar los golpes, a veces muy hirientes, que recibes de los trolls [usuarios que publican insultos y mensajes provocadores en un foro de debate, con el fin último de destruirlo]. También se necesitan aptitudes para manejar la tecnología sin que esta se convierta en un problema, así como mucha capacidad de escucha porque no siempre eres tú quien tiene que hablar. Y, lo más importante, hemos de evidenciar una vida interior cuidada, porque, si no, no tienes nada que dar a los demás».
Las redes sociales no solo son un punto de encuentro de personas, sino que también pueden servir como espacio de formación. Así lo pensó el sacerdote Agustín de la Vega, que fundó Evangelización Digital [5] tras reflexionar sobre el mensaje del Papa en el Año Sacerdotal. «Dándole vueltas a la petición del Papa de que el sacerdote no fuera mero usuario de Internet, algunos pensamos en cómo lograr encuentros en vivo a través de la Red», explica Agustín a esta revista.
Hoy, desde su propia plataforma digital, este sacerdote organiza diversos encuentros. Y lo hace de un modo sistemático: los lunes, un obispo español aborda dos o tres apartados del YouCat [el Catecismo que se entregó a cada joven participante en la JMJ de Madrid del pasado año]; los martes, el obispo de Palencia, Esteban Escudero, explica el Compendio del Catecismo de la Iglesia en 54 catequesis; los miércoles, hay un taller de oración y lectio divina; los terceros jueves de mes, hay charlas sobre familia y adolescencia; y los últimos jueves de mes, los talleres son sobre el Atrio de los Gentiles, «para que los alejados o no creyentes, pero que son buscadores de la verdad, puedan encontrar un punto de referencia para dialogar sobre razón y fe».
Todas las acciones cuentan con un gran seguimiento. En la del YouCat, por ejemplo, unas 480 personas reciben este curso semanalmente. Un programa en el que, como afirma orgulloso Agustín, «se favorece la interactividad, porque se puede intervenir en la charla y hacer preguntas en vivo, por micrófono o desde un chat interno».
Camino de Santiago virtual
La iniciativa más original y con la que Evangelización Digital espera conseguir más participantes, se trata de una peregrinación virtual a Santiago de Compostela, partiendo desde Roncesvalles. A lo largo de 25 etapas y a partir del próximo 20 de enero, cada domingo, los participantes (por ahora se cuenta con unos 2.000 usuarios) recorrerán todos juntos un particular trazado.
Agustín de la Vega comenta cómo desarrollan tan original iniciativa: «A las nueve de la noche, junto con algunos párrocos de localidades por las que transcurre el Camino de Santiago, iremos recorriéndolo y se dará una breve exposición sobre el camino, junto a una meditación sobre la fe».
El artífice del proyecto reconoce que «el arzobispo de Santiago, Julián Barrio, está ilusionado con la idea y, posiblemente, se dará una compostelana virtual a los que hagan el 90% del camino».
(En el nº 2.830 de Vida Nueva). Escrito por: ÁLVARO REAL