¿Llevas años viviendo la Semana Santa de la misma manera?. Hoy queremos decirte que Dios siempre trae novedades en nuestras vidas.

No eres el mismo que hace un año, tal vez este año tuviste nuevos retos, personas diferentes te acompañan en el camino, has sufrido algunas desilusiones o ves la vida con más esperanza. 

Las personas estamos en constante cambio y Dios lo sabe muy bien. Por eso, Él nunca habla a la multitud, Dios baja y se acerca personalmente, te habla según tu circunstancia actual y estos días festivos de Semana Santa no son la excepción. 

 Si bien cada año escuchas lo mismo: ayuno, abstinencia y oración. Sin embargo, el camino Pascual es mucho más que eso, te dejamos 3 formas de prepararte para llegar al domingo de resurrección:

 Ábrete a la misericordia de Dios. En la Última cena, Jesús lavó los pies a sus discípulos, mostrándoles que la única forma de quedar limpios es dejándose tocar por Él, vencer el orgullo para que su amor transforme el corazón. 

  1. Busca la conversión de corazón. No se trata de ponerte una serie de ofrecimientos sin sentido, el fin último siempre será la caridad. Cuando tu objetivo es asemejarte a Jesús, cualquier acción que hagas cobra un nuevo significado.
  2. Mira a tus hermanos y hermanas. La celebración de la vida y esperanza para la humanidad solo se vive bien con un corazón atento al prójimo. No te olvides de servir, aunque sea en las cosas más pequeñas y cotidianas.

Jesús puede cambiar tu vida esta Semana Santa, si se lo permites. ¿Estarías dispuesto a vivirla junto a Él?

 

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